Noticias: Santiago de Chile. Edición Septiembre 2006
MINISTERIO CRISTIANO DE EVANGELIZACION ISAIAS
DIOS ES MI SALVACION
El Dpto. de Relaciones Públicas del Ministerio Isaías en esta Edición abierta a la comunidad ha querido dar un reconocimiento y hacer pública la vida y obra de quién Dios mediante nos dio el impulso, nos hizo crecer y ser lo que hoy somos, nuestro amado padre el TATA MECHO para decidirnos a fortalecer y rearmar y hacer crecer esta Obra para la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
El Primero de la derecha
EVIDENCIA HISTORICA DE UN DISCIPULO DE JESUCRISTO
En esta Edición 2006 hemos querido dar un reconocimiento y hacer pública la vida y obra de quién Dios mediante nos dio el impulso, nos hizo crecer y ser lo que hoy somos, nuestro amado padre el TATA MECHO para decidirnos a fortalecer y rearmar y hacer crecer esta Obra para la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Leemos en el Evangelio según San Juan 15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. :2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, le quitará: y todo aquel que lleva fruto, le limpiará, para que lleve más fruto :3 Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado. :4 Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mí. :5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
Nos es muy grato poder estampar en estas pocas letras y relatar la vida y obra de un hombre que le creyó a Dios y de cómo su vida y toda su existencia tomo un rumbo hacia el cielo, sería tanto lo que debiéramos contar de El, pero aquí presentamos un resumen con los hechos más relevantes ocurridos en su vida.
Corría el año 1926 un día 10 de Septiembre, llegó a esta vida don Mercenorio José Fernández Fernández, sus padres muy felices don Leonidas de los Santos y doña Orfilea del Carmen, descendientes directos de uno de los primeros Jueces de Paz que tubo la región del Maule, era el menor de cinco hijos, sus hermanos Coché, Bertino, Pastora y Lila.
Un niño muy alegre y juguetón, su juventud muy activa y deportista, ya corridos los años, dedicó su vida laboral a la industria y construcción para luego estacionarse como agricultor en la zona de Colbún.
Uno de los deportes que practicó y lo hizo muy famoso fue el Football, reconocido por su velocidad y destreza destacándose la potencia de sus golpes, muchos fueron los arqueros que recuerdan haber visto pasar un balón sin poder reaccionar ya que sólo pudieron ver pero no tocar y los que lo lograron hacer, debieron sufrir las consecuencias de fracturas y descomposturas, pero no había que preocuparse ya que Dios lo dotó de muchas habilidades y una era el Componer los huesos, fue así que muchos lo conocieron e inclusive gente fuera de nuestras fronteras, recuerdos tenemos desde pequeños que llegaba mucha gente a solicitar sus servicios y nadie se iba triste ya que a todos daba solución y además nunca quiso percibir entrada económica por esto pues decía que los dones de Dios no pueden ser cobrados.
Dentro de sus experiencias vividas y muchas veces recordadas está el LAGO CHAPO en Puerto Montt, un Lago de 50 km2 de superficie, con aproximadamente 17 km. de largo y 5 km. de ancho. Enclavado en la cordillera, a los pies del volcán Calbuco, de costas agrestes y abundante vegetación nativa dentro de la cual destacan coigües, avellanos y alerces, en algunos sectores. Buen lugar para practicar la pesca deportiva. Cuenta con algunas playas y bahías dado sus contornos sinuosos. La temperatura de sus aguas fluctúa entre los 9 y 18° C. Era extremadamente exquisito en sus gustos.
Pero para un gran hombre, siempre llega a su vida una gran mujer, corría el año 1950 cuando conoce a doña Octavia del Rosario quién cautivó su corazón con su gran belleza y mucha dulzura. Fue así entonces que el 18 de Octubre del año 1950 contrajeron matrimonio en la Parroquia de Colbún, bendecidos por el cura párroco Simón de Yong. De esta unión nacen 11 hijos: Gaspar Mercenorio Antonio, Octavia Filea, Gladys del Transito (fallecida en 1954), Leonidas de los Santos, Ana Celia, Manuel Jesús, Adolfo Eugenio, Ramona del Carmen (fallecida en 1961), Jorge Antonio, Leonel Francisco y por último Ricardo de los Santos.
Comenzar no fue fácil, sacar adelante una familia tan numerosa y sobre todo en aquellos años en que no existía garantía de ningún tipo era cosa solo para valientes. Recordaremos entonces los primeros años en donde este matrimonio junto a sus hijos mayores Gaspar, Filea, Leonidas y Manuel, tenían que arrendar tierras para poder llevar el sustento al hogar, los más afectados con todos esto fueron Gaspar y Filea ya que no pudieron seguir estudiando.
Luego en el período de la reforma agraria y gracias a uno de nuestros tíos, Manuel Oliveros nos trasladamos hasta Manuel Rodríguez en el año 1967, donde años más tardes y a la buena asesoría de sus hijos mayores Leonidas y Manuel, peleamos y ganamos una parcela para nuestra familia. Parcela que en los años 90 nuestro papá terminó de pagar.
Una vida cargada de trabajo y mucha responsabilidad, dando todo de sí para que todo resultara bien, y es aquí donde tomando el ejemplo del deporte que practicó, daremos a conocer más acerca de don Mecho y podremos apreciar la maravillosa Obra de Dios en los Hombres.
Comenzaremos por el 1er tiempo: Descendiente de una familia de principios Católicos muy apegada a su fe tanto así que era el Sacristán de la Parroquia San Miguel Arcángel, sus abuelos inclusive donaron las tierras que hoy ocupa el cementerio de Colbún a la Iglesia Católica, allí existe un lugar a la entrada exclusivo de nuestra familia, tuvo muchas amistades pero lamentablemente no todos eran de sentimientos puros, fue así como el vicio del alcohol y el cigarrillo le ocasionaron muchas tristezas, tanto a él como ha toda su familia. Pero aquí queremos recalcar la veracidad de la misericordia del Señor ya que en todo momento lo protegió.
Pero Dios se le dio a conocer y es aquí cuando comienza el 2do tiempo de su vida: Corría el año 1975 cuando por primera vez se oyó la voz del evangelio en nuestro querido Manuel Rodríguez, dura tarea era porque las distancias y los accesos no daban garantías, además por el Catolicismo Cerrado arraigado por años. Su esposa ya era nuestra Hermana Octavia para todos, recibía a nuestros hermanos para que dejaran la bendición de sus predicaciones en nuestra casa, quién podrá olvidar esos vasos de agua con harina tostada o esos jugos yupi que tanto alentaban a los predicadores.
Su esposa nuestra hermana Octavia junto a su hijo menor Ricardo, se avanzaron y tomaron la iniciativa tocados por Dios de asistir a la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile en Colbún. Recorriendo 6 Km. en un carretón, ni el frío, lluvia o el sol abrasador detuvieron la marcha de la obra de Dios para toda nuestra familia, hoy podemos darnos cuenta lo grande que es el poder de la oración y la perseverancia.
Con gran aprecio se recuerda a nuestros hermanos del Rincón de Pataguas quienes jamás nos dejaron solos, a nuestro amado Pastor Lalo de Semillero, a los Ciclistas de Colbún, La Iglesia Bautista de quienes recibimos nuestra primera Biblia, La Iglesia Cuadrangular con nuestro amado pastor Juan Fco. Díaz.
Un buen día, don Mercenorio le consulta a nuestra hermana Octavia ¿a que viajaba a Colbún todos los domingos por la tarde siendo que los almacenes que normalmente frecuentaba estaban cerrados?, esto por que era la excusa presentada y le traíamos sus cigarrillos favoritos. Tomando valentía le declaró abiertamente que sus viajes eran a una Iglesia Evangélica. Pasado algún tiempo nuestro papá pasaría a llamarse el Hermano Mercenorio, para muchos el querido TATA MECHO.
Como olvidar el día en que Dios tocó su vida, fue el día más maravilloso de su existencia y para todos nosotros, durante un domingo por la tarde en que fuimos asignados junto a otra familia para visitar a nuestro hermano Lucho Lagos que se encontraba enferma su esposa. Una vez iniciado el servicio y después de la exhortación de la palabra del Señor, se estremeció aquella casa con la presencia del Espíritu Santo, bendiciéndonos con lenguas y otras manifestaciones del Espíritu Santo, esa noche a nuestra hermana Octavia se le entregó un niño en pañales, era el nacimiento de un Discípulo de Jesucristo, EL TATA MECHO había nacido como un hombre nuevo, lleno de fe, esperanza y amor.
El resultado del toque de Dios en el TATA MECHO fue muy trascendental e importante, ya que facilitó la llegada del evangelio a toda nuestra familia y a toda la comunidad de Manuel Rodríguez y del Rincón de Pataguas debido a que uno de sus sitios lo asignó a la construcción de un Templo dedicado al servicio de su Dios y sus casas fueron usadas como Iglesias.
Primero fue en su casa que se realizaban servicios, hasta campañas se lograron en sus predios y que fueron de mucha bendición y provecho, luego construyó una linda galería que la asignó para las reuniones y posteriormente levantó una maravillosa Iglesia con el fruto del esfuerzo de su trabajo en su parcela y la ayuda de la Juventud de la Iglesia de Colbún. Amigos como don Armandito Cofre que siempre estuvo a su lado y con su aporte, nuestro hermano Barros de Caracoles, y como no recordar a nuestros hermanos René y Roberto Arriagada, hermano Luís Ramos, hermanos Segundo y Luís Navarrete, Benjamín y José Ortuya y así a tantos otros que sería larga la lista de mencionar. Debemos recordar también que su casa de Rincón de Pataguas también sirvió para cobijar la Iglesia, con cariño recordamos a nuestros hermanos Rigoberto, Hugo Cofré, un abrazo para nuestro hermano Pinochet. Todo esto bajo la administración de nuestro amado Pastor Presbítero Alberto Pardo de Santa Ana de Queri.
Su esposa en tanto nuestra hermana Octavia tubo la ardua tarea de dar el alimento a todos los que colaboraron en esta construcción, Sus hijos encabezados por nuestro hermano Leonidas quién fuera el Primer Predicador a cargo del Local, jugó un papel importantísimo en todo esto ya que fue el que tubo toda la responsabilidad en la Administración de la Parcela y en la Construcción y dedicación del Templo para el Señor, también recordamos a Leonel y Ricardo, estos últimos fueron los primeros hermanos que se dedicaban al estudio y entrega de la palabra del Señor, inclusive hasta antes que Leonel saliera del Catolicismo, preparaban sus estudios en forma conjunta para luego entregarlos a sus hermanos, tanto en la Capilla Católica (Leonel) como en nuestra Casa (Ricardo) a los hermanos que allí se congregaban.
Un hombre sencillo de palabras, pero de gran corazón, su sonrisa y la claridad de sus ojos decían muchas cosas. Una vez dijo "si todo lo que tengo se lo doy a Dios, aún estaría en deuda con El". Entre sus dichos destacan "Sáquele molde" tenga siempre una base, "Caramba" impresionante, “por la chita”,”cabro de frionera”.
El Señor Jesús varias veces le reveló la intención de llevarlo hasta su nuevo hogar, recuerda nuestra querida mamá Talla que en varias ocasiones el Tata Mecho le decía “Viejita prepárate porque nos vamos a ir a vivir a una nueva casita y es muy linda, ¿te vas conmigo?. El TATA MECHO se presentó ante el Señor el pasado 11 de Septiembre a las 10:30 hrs. como un fiel soldado de Jesucristo, tenía 80 años cumplidos el día anterior 10 de Septiembre, era el menor de 5 hermanos, tuvo 11 hijos, 21 nietos y 7 bisnietos. Compartió su vida con la Mamita Talla 56 años. Dios lo honró hasta en sus últimos días, regaloneó en casa de su hija Anita junto a su esposa y nietos, hasta en el día de su sepultación hubieron acontecimientos importantes, muchas reconciliaciones y personas que lo conocían estaban admirados que tanta gente incluso desconocida para ellos lo quisiera y respetara tanto. Todo un Señor, no podemos dejar de agradecer a nuestro Dios por todos estos años que lo tuvo a nuestro lado, gracias por tu cariño, respeto, sentido de responsabilidad, tu alegría incomparable y tu sencillez extraordinaria. Durante su Sepelio estuvo visitado por diversas autoridades tanto civiles como religiosas y tanta gente que mucho lo quiso y a quienes tanto se dio especialmente a su familia. Agradecidos de nuestros Hermanos y Amigos por su aprecio, Un especial reconocimiento a la Comunidad de Colbún y sus autoridades civiles y religiosas, en especial nuestro Amado Pastor René Arriagada quien era un gran amigo del Tata junto a nuestros hermanos de la Iglesia Unida Metodista Pentecostal, a nuestros hermanos y amigos de la Iglesia Metodista Pentecostal de Colbún junto a su pastor Sergio Ramos, nuestro amado Pastor José Vega quién lo llegó a conocer y querer tanto al igual que su familia que para Él el Tata MECHO era parte de su propia familia, Pastores de la Iglesia Cuadrangular, Consejo de Pastores de Colbún y Linares, nuestros hermanos Gedeones, un especial agradecimiento a nuestro amado Pastor Ramón Osorio de Santiago.
El Ministerio Cristiano de Evangelización ISAIAS (Dios es mi Salvación) ha considerado oportuno entregar a la opinión pública sus Ediciones, dando en primer lugar gracias a Dios por la enorme responsabilidad y placer de llevar hasta sus hijos NUEVAS DE GRAN GOZO y en esta oportunidad traer a sus lectores una pequeña reseña de la vida de un hombre que le creyó a su Dios, y que sus obras seguirán vivas por siempre. Fruto de esto soy yo su hijo menor quién vio en su padre Dios mediante el futuro y lo que el Señor puede llegar a hacer en nuestras vidas.
Con mucho amor, cariño, respeto, aprecio y admiración.
Su hijo
Ricardo
MINISTERIO CRISTIANO DE EVANGELIZACION ISAIAS
DIOS ES MI SALVACION
El Dpto. de Relaciones Públicas del Ministerio Isaías en esta Edición abierta a la comunidad ha querido dar un reconocimiento y hacer pública la vida y obra de quién Dios mediante nos dio el impulso, nos hizo crecer y ser lo que hoy somos, nuestro amado padre el TATA MECHO para decidirnos a fortalecer y rearmar y hacer crecer esta Obra para la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
El Primero de la derecha
EVIDENCIA HISTORICA DE UN DISCIPULO DE JESUCRISTO
En esta Edición 2006 hemos querido dar un reconocimiento y hacer pública la vida y obra de quién Dios mediante nos dio el impulso, nos hizo crecer y ser lo que hoy somos, nuestro amado padre el TATA MECHO para decidirnos a fortalecer y rearmar y hacer crecer esta Obra para la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Leemos en el Evangelio según San Juan 15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. :2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, le quitará: y todo aquel que lleva fruto, le limpiará, para que lleve más fruto :3 Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado. :4 Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mí. :5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
Nos es muy grato poder estampar en estas pocas letras y relatar la vida y obra de un hombre que le creyó a Dios y de cómo su vida y toda su existencia tomo un rumbo hacia el cielo, sería tanto lo que debiéramos contar de El, pero aquí presentamos un resumen con los hechos más relevantes ocurridos en su vida.
Corría el año 1926 un día 10 de Septiembre, llegó a esta vida don Mercenorio José Fernández Fernández, sus padres muy felices don Leonidas de los Santos y doña Orfilea del Carmen, descendientes directos de uno de los primeros Jueces de Paz que tubo la región del Maule, era el menor de cinco hijos, sus hermanos Coché, Bertino, Pastora y Lila.
Un niño muy alegre y juguetón, su juventud muy activa y deportista, ya corridos los años, dedicó su vida laboral a la industria y construcción para luego estacionarse como agricultor en la zona de Colbún.
Uno de los deportes que practicó y lo hizo muy famoso fue el Football, reconocido por su velocidad y destreza destacándose la potencia de sus golpes, muchos fueron los arqueros que recuerdan haber visto pasar un balón sin poder reaccionar ya que sólo pudieron ver pero no tocar y los que lo lograron hacer, debieron sufrir las consecuencias de fracturas y descomposturas, pero no había que preocuparse ya que Dios lo dotó de muchas habilidades y una era el Componer los huesos, fue así que muchos lo conocieron e inclusive gente fuera de nuestras fronteras, recuerdos tenemos desde pequeños que llegaba mucha gente a solicitar sus servicios y nadie se iba triste ya que a todos daba solución y además nunca quiso percibir entrada económica por esto pues decía que los dones de Dios no pueden ser cobrados.
Dentro de sus experiencias vividas y muchas veces recordadas está el LAGO CHAPO en Puerto Montt, un Lago de 50 km2 de superficie, con aproximadamente 17 km. de largo y 5 km. de ancho. Enclavado en la cordillera, a los pies del volcán Calbuco, de costas agrestes y abundante vegetación nativa dentro de la cual destacan coigües, avellanos y alerces, en algunos sectores. Buen lugar para practicar la pesca deportiva. Cuenta con algunas playas y bahías dado sus contornos sinuosos. La temperatura de sus aguas fluctúa entre los 9 y 18° C. Era extremadamente exquisito en sus gustos.
Pero para un gran hombre, siempre llega a su vida una gran mujer, corría el año 1950 cuando conoce a doña Octavia del Rosario quién cautivó su corazón con su gran belleza y mucha dulzura. Fue así entonces que el 18 de Octubre del año 1950 contrajeron matrimonio en la Parroquia de Colbún, bendecidos por el cura párroco Simón de Yong. De esta unión nacen 11 hijos: Gaspar Mercenorio Antonio, Octavia Filea, Gladys del Transito (fallecida en 1954), Leonidas de los Santos, Ana Celia, Manuel Jesús, Adolfo Eugenio, Ramona del Carmen (fallecida en 1961), Jorge Antonio, Leonel Francisco y por último Ricardo de los Santos.
Comenzar no fue fácil, sacar adelante una familia tan numerosa y sobre todo en aquellos años en que no existía garantía de ningún tipo era cosa solo para valientes. Recordaremos entonces los primeros años en donde este matrimonio junto a sus hijos mayores Gaspar, Filea, Leonidas y Manuel, tenían que arrendar tierras para poder llevar el sustento al hogar, los más afectados con todos esto fueron Gaspar y Filea ya que no pudieron seguir estudiando.
Luego en el período de la reforma agraria y gracias a uno de nuestros tíos, Manuel Oliveros nos trasladamos hasta Manuel Rodríguez en el año 1967, donde años más tardes y a la buena asesoría de sus hijos mayores Leonidas y Manuel, peleamos y ganamos una parcela para nuestra familia. Parcela que en los años 90 nuestro papá terminó de pagar.
Una vida cargada de trabajo y mucha responsabilidad, dando todo de sí para que todo resultara bien, y es aquí donde tomando el ejemplo del deporte que practicó, daremos a conocer más acerca de don Mecho y podremos apreciar la maravillosa Obra de Dios en los Hombres.
Comenzaremos por el 1er tiempo: Descendiente de una familia de principios Católicos muy apegada a su fe tanto así que era el Sacristán de la Parroquia San Miguel Arcángel, sus abuelos inclusive donaron las tierras que hoy ocupa el cementerio de Colbún a la Iglesia Católica, allí existe un lugar a la entrada exclusivo de nuestra familia, tuvo muchas amistades pero lamentablemente no todos eran de sentimientos puros, fue así como el vicio del alcohol y el cigarrillo le ocasionaron muchas tristezas, tanto a él como ha toda su familia. Pero aquí queremos recalcar la veracidad de la misericordia del Señor ya que en todo momento lo protegió.
Pero Dios se le dio a conocer y es aquí cuando comienza el 2do tiempo de su vida: Corría el año 1975 cuando por primera vez se oyó la voz del evangelio en nuestro querido Manuel Rodríguez, dura tarea era porque las distancias y los accesos no daban garantías, además por el Catolicismo Cerrado arraigado por años. Su esposa ya era nuestra Hermana Octavia para todos, recibía a nuestros hermanos para que dejaran la bendición de sus predicaciones en nuestra casa, quién podrá olvidar esos vasos de agua con harina tostada o esos jugos yupi que tanto alentaban a los predicadores.
Su esposa nuestra hermana Octavia junto a su hijo menor Ricardo, se avanzaron y tomaron la iniciativa tocados por Dios de asistir a la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile en Colbún. Recorriendo 6 Km. en un carretón, ni el frío, lluvia o el sol abrasador detuvieron la marcha de la obra de Dios para toda nuestra familia, hoy podemos darnos cuenta lo grande que es el poder de la oración y la perseverancia.
Con gran aprecio se recuerda a nuestros hermanos del Rincón de Pataguas quienes jamás nos dejaron solos, a nuestro amado Pastor Lalo de Semillero, a los Ciclistas de Colbún, La Iglesia Bautista de quienes recibimos nuestra primera Biblia, La Iglesia Cuadrangular con nuestro amado pastor Juan Fco. Díaz.
Un buen día, don Mercenorio le consulta a nuestra hermana Octavia ¿a que viajaba a Colbún todos los domingos por la tarde siendo que los almacenes que normalmente frecuentaba estaban cerrados?, esto por que era la excusa presentada y le traíamos sus cigarrillos favoritos. Tomando valentía le declaró abiertamente que sus viajes eran a una Iglesia Evangélica. Pasado algún tiempo nuestro papá pasaría a llamarse el Hermano Mercenorio, para muchos el querido TATA MECHO.
Como olvidar el día en que Dios tocó su vida, fue el día más maravilloso de su existencia y para todos nosotros, durante un domingo por la tarde en que fuimos asignados junto a otra familia para visitar a nuestro hermano Lucho Lagos que se encontraba enferma su esposa. Una vez iniciado el servicio y después de la exhortación de la palabra del Señor, se estremeció aquella casa con la presencia del Espíritu Santo, bendiciéndonos con lenguas y otras manifestaciones del Espíritu Santo, esa noche a nuestra hermana Octavia se le entregó un niño en pañales, era el nacimiento de un Discípulo de Jesucristo, EL TATA MECHO había nacido como un hombre nuevo, lleno de fe, esperanza y amor.
El resultado del toque de Dios en el TATA MECHO fue muy trascendental e importante, ya que facilitó la llegada del evangelio a toda nuestra familia y a toda la comunidad de Manuel Rodríguez y del Rincón de Pataguas debido a que uno de sus sitios lo asignó a la construcción de un Templo dedicado al servicio de su Dios y sus casas fueron usadas como Iglesias.
Primero fue en su casa que se realizaban servicios, hasta campañas se lograron en sus predios y que fueron de mucha bendición y provecho, luego construyó una linda galería que la asignó para las reuniones y posteriormente levantó una maravillosa Iglesia con el fruto del esfuerzo de su trabajo en su parcela y la ayuda de la Juventud de la Iglesia de Colbún. Amigos como don Armandito Cofre que siempre estuvo a su lado y con su aporte, nuestro hermano Barros de Caracoles, y como no recordar a nuestros hermanos René y Roberto Arriagada, hermano Luís Ramos, hermanos Segundo y Luís Navarrete, Benjamín y José Ortuya y así a tantos otros que sería larga la lista de mencionar. Debemos recordar también que su casa de Rincón de Pataguas también sirvió para cobijar la Iglesia, con cariño recordamos a nuestros hermanos Rigoberto, Hugo Cofré, un abrazo para nuestro hermano Pinochet. Todo esto bajo la administración de nuestro amado Pastor Presbítero Alberto Pardo de Santa Ana de Queri.
Su esposa en tanto nuestra hermana Octavia tubo la ardua tarea de dar el alimento a todos los que colaboraron en esta construcción, Sus hijos encabezados por nuestro hermano Leonidas quién fuera el Primer Predicador a cargo del Local, jugó un papel importantísimo en todo esto ya que fue el que tubo toda la responsabilidad en la Administración de la Parcela y en la Construcción y dedicación del Templo para el Señor, también recordamos a Leonel y Ricardo, estos últimos fueron los primeros hermanos que se dedicaban al estudio y entrega de la palabra del Señor, inclusive hasta antes que Leonel saliera del Catolicismo, preparaban sus estudios en forma conjunta para luego entregarlos a sus hermanos, tanto en la Capilla Católica (Leonel) como en nuestra Casa (Ricardo) a los hermanos que allí se congregaban.
Un hombre sencillo de palabras, pero de gran corazón, su sonrisa y la claridad de sus ojos decían muchas cosas. Una vez dijo "si todo lo que tengo se lo doy a Dios, aún estaría en deuda con El". Entre sus dichos destacan "Sáquele molde" tenga siempre una base, "Caramba" impresionante, “por la chita”,”cabro de frionera”.
El Señor Jesús varias veces le reveló la intención de llevarlo hasta su nuevo hogar, recuerda nuestra querida mamá Talla que en varias ocasiones el Tata Mecho le decía “Viejita prepárate porque nos vamos a ir a vivir a una nueva casita y es muy linda, ¿te vas conmigo?. El TATA MECHO se presentó ante el Señor el pasado 11 de Septiembre a las 10:30 hrs. como un fiel soldado de Jesucristo, tenía 80 años cumplidos el día anterior 10 de Septiembre, era el menor de 5 hermanos, tuvo 11 hijos, 21 nietos y 7 bisnietos. Compartió su vida con la Mamita Talla 56 años. Dios lo honró hasta en sus últimos días, regaloneó en casa de su hija Anita junto a su esposa y nietos, hasta en el día de su sepultación hubieron acontecimientos importantes, muchas reconciliaciones y personas que lo conocían estaban admirados que tanta gente incluso desconocida para ellos lo quisiera y respetara tanto. Todo un Señor, no podemos dejar de agradecer a nuestro Dios por todos estos años que lo tuvo a nuestro lado, gracias por tu cariño, respeto, sentido de responsabilidad, tu alegría incomparable y tu sencillez extraordinaria. Durante su Sepelio estuvo visitado por diversas autoridades tanto civiles como religiosas y tanta gente que mucho lo quiso y a quienes tanto se dio especialmente a su familia. Agradecidos de nuestros Hermanos y Amigos por su aprecio, Un especial reconocimiento a la Comunidad de Colbún y sus autoridades civiles y religiosas, en especial nuestro Amado Pastor René Arriagada quien era un gran amigo del Tata junto a nuestros hermanos de la Iglesia Unida Metodista Pentecostal, a nuestros hermanos y amigos de la Iglesia Metodista Pentecostal de Colbún junto a su pastor Sergio Ramos, nuestro amado Pastor José Vega quién lo llegó a conocer y querer tanto al igual que su familia que para Él el Tata MECHO era parte de su propia familia, Pastores de la Iglesia Cuadrangular, Consejo de Pastores de Colbún y Linares, nuestros hermanos Gedeones, un especial agradecimiento a nuestro amado Pastor Ramón Osorio de Santiago.
El Ministerio Cristiano de Evangelización ISAIAS (Dios es mi Salvación) ha considerado oportuno entregar a la opinión pública sus Ediciones, dando en primer lugar gracias a Dios por la enorme responsabilidad y placer de llevar hasta sus hijos NUEVAS DE GRAN GOZO y en esta oportunidad traer a sus lectores una pequeña reseña de la vida de un hombre que le creyó a su Dios, y que sus obras seguirán vivas por siempre. Fruto de esto soy yo su hijo menor quién vio en su padre Dios mediante el futuro y lo que el Señor puede llegar a hacer en nuestras vidas.
Con mucho amor, cariño, respeto, aprecio y admiración.
Su hijo
Ricardo
