Noticias: Santiago de Chile. Edición Enero 2010

EN LA VEJEZ
Salmo 71:9 No me deseches en el tiempo de la vejez; no me desampares cuando mi fuerza se acabe. 18 Aun en la vejez y en las canas, no me desampares, OH Dios, hasta que procla
me a la posteridad las proezas de tu brazo, tu poderío a todos los que han de venir.
Salmo 92:12 El justo florecerá como la palmera; crecerá alto como el cedro en el Líbano. 13 Plantados estarán en la casa de Jehová; florecerán en los atrios de nuestro Dios. 14 Aun en la vejez fructificarán. Estarán llenos de savia y frondosos, 15 para anunciar que Jehová, mi roca, es r
ecto, y que en él no hay injusticia.
La vejez, esa etapa olvidada
La psicología positiva, reciente área que aborda los aspectos más positivos del ser hu
mano, tiene un extenso y fascinante campo de acción en todo lo relacionado con la vejez, una etapa de la vida que puede ser muy reforzante, positiva y satisfactoria (aunque no sea esa la visión preponderante en la sociedad actual) en la que la colaboración del medio ambiente es esencial.
La vejez, que en sí misma no es un problema, sino una etapa de la vida, se convierte en
problema cuando deja de tener un lugar y una función en la sociedad.
Ante la visión imperante de los humanos como jóvenes, sanos, atractivos y autosuficientes, las personas mayores, que suelen estar delicadas o enfermas, ser dependientes o mostrar dificultades de todo tipo, se convierten en seres a los que se debe evitar en la medida de lo posible.
Preferimos no pensar en la vejez, mientras esperamos fervientemente poder llegar a ella en buenas condiciones. Sin embargo, ese estado por el que, si todo va bien, tendre
mos que pasar, depende en gran parte de nuestra actitud actual, y el trato que la sociedad dé a sus mayores cuando nosotros lo seamos lo construimos entre todos cuando somos jóvenes.
Los que han trabajado en el ámbito de la gerontología han advertido de los prejuicios e ideas erróneas que a menudo se tienen sobre los ancianos. “¿Cómo creen que van a ser ustedes de viejos?”, se preguntan, y añaden la respuesta que ofrecen los datos de investigación: “Igual que ahora, pero con más años”.
Efectivamente, los seres humanos conservamos mientras vivimos una gran consistencia en nuestros rasgos más sobresalientes: los amables siguen siendo amables, los gruñones gruñen mientras viven y los optimistas, aunque nos extrañe, siguen siendo optimistas a pesar de experimentar grandes cambios en sus circunstancias vitales.
En esta ocasión y a mediados de Enero del presenta año estuvimos compartiendo junto a los ancianos del Asilo Sor Teresa en Colbún una tarde de gran regocijo. Nos contaron sus vivencias, sus sueños y también sus grandes penas, fue una ocasión muy especial y creo sinceramente que nuestro grupo de apoyo que asistió a esta magna sita le dejó marcado muy dentro del corazón esas caritas tiernas queriendo decir aquí estamos y solo ven a darnos cariño.
Agradezco a la dirección de este establecimiento por permitirnos realizar esta tarde de esparcimiento junto a los ancianos, a su
Directora la Señora Aída de Muñoz como también a
nuestro Pastor René Arriagada de la Iglesia Unida Metodista Pentecostal, quien estuvo con nosotros a pesar de que su esposa nuestra pastora Uverlinda durante esos día partiera en los brazos del Señor.

EN LA VEJEZ
Salmo 71:9 No me deseches en el tiempo de la vejez; no me desampares cuando mi fuerza se acabe. 18 Aun en la vejez y en las canas, no me desampares, OH Dios, hasta que procla

Salmo 92:12 El justo florecerá como la palmera; crecerá alto como el cedro en el Líbano. 13 Plantados estarán en la casa de Jehová; florecerán en los atrios de nuestro Dios. 14 Aun en la vejez fructificarán. Estarán llenos de savia y frondosos, 15 para anunciar que Jehová, mi roca, es r

La vejez, esa etapa olvidada
La psicología positiva, reciente área que aborda los aspectos más positivos del ser hu

La vejez, que en sí misma no es un problema, sino una etapa de la vida, se convierte en

Ante la visión imperante de los humanos como jóvenes, sanos, atractivos y autosuficientes, las personas mayores, que suelen estar delicadas o enfermas, ser dependientes o mostrar dificultades de todo tipo, se convierten en seres a los que se debe evitar en la medida de lo posible.
Preferimos no pensar en la vejez, mientras esperamos fervientemente poder llegar a ella en buenas condiciones. Sin embargo, ese estado por el que, si todo va bien, tendre

Los que han trabajado en el ámbito de la gerontología han advertido de los prejuicios e ideas erróneas que a menudo se tienen sobre los ancianos. “¿Cómo creen que van a ser ustedes de viejos?”, se preguntan, y añaden la respuesta que ofrecen los datos de investigación: “Igual que ahora, pero con más años”.
Efectivamente, los seres humanos conservamos mientras vivimos una gran consistencia en nuestros rasgos más sobresalientes: los amables siguen siendo amables, los gruñones gruñen mientras viven y los optimistas, aunque nos extrañe, siguen siendo optimistas a pesar de experimentar grandes cambios en sus circunstancias vitales.

En esta ocasión y a mediados de Enero del presenta año estuvimos compartiendo junto a los ancianos del Asilo Sor Teresa en Colbún una tarde de gran regocijo. Nos contaron sus vivencias, sus sueños y también sus grandes penas, fue una ocasión muy especial y creo sinceramente que nuestro grupo de apoyo que asistió a esta magna sita le dejó marcado muy dentro del corazón esas caritas tiernas queriendo decir aquí estamos y solo ven a darnos cariño.
Agradezco a la dirección de este establecimiento por permitirnos realizar esta tarde de esparcimiento junto a los ancianos, a su

